Restaurante la casita - Navarredonda de Gredos, Ávila

ElPrincipeMilenario

⭐⭐⭐⭐⭐ ¡Una experiencia gastronómica excelente!

Fuimos a La Casita con mucha hambre y salimos más que satisfechos. Probamos el chuletón de ternera de Ávila, el revuelto de morcilla con piñones y la milhoja de queso, y todo estaba delicioso. La carne en su punto perfecto, el revuelto sabroso y la milhoja un final espectacular. Además, el ambiente es muy acogedor, con una decoración rústica que le da mucho encanto al lugar. ¡Sin duda, un sitio para repetir! Recomendamos el vino roble, espectacular

Elena S. R.

Fuimos a comer con reserva un sábado. La comida súper buena y la atención de 10. Nos dieron embutido y caldo de aperitivo. Relación calidad-precio- tamaño de raciones un 10.
Pudimos ir con un perro.

Pablo T.

Buena comida, tienen buena materia prima, se les nota que disfrutan hablando, especialmente, de las carnes, su tipo, tamaño, peso. Es un restaurante pequeño por lo que es muy aconsejable reservar. Fuimos a cenar y todo empezó con un detalle de la casa: un gazpachito y una tosta con berenjena y anchoa muy ricas. Después pedimos dos de las recomendaciones que tenían y las compartimos: una ensalada con codorniz y un chuletón acompañado de patata y verduras. Todo muy correcto, la carne sabrosa y tierna. Por poner un pero, sirven la carne en platos de barro caliente y, a los que nos gusta la carne poco hecha, te la acabas tomando al punto.

Javier P.

Impecable!! Atención, calidad de producto y servicio. Cenamos y volvimos a comer al día siguiente a medio día! Hace años que fui y lo recordaba como buen sitio, pero se han superado.

Jairo P.

De lujo. Restaurante muy bonito con un ambiente como si estuvieras en casa. La comida muy rica. Todos los platos son a la carta no hay menú de finde. Los precios son un poco elevados pero la verdad que vale pena pagar un poco más y comer de lujo. Buenos productos y excelente atención. Volveré!!! Vamos recomendadisimo!!!!!

Clara V.

Fuimos dos veces. Un día a cenar y otro a comer. El primero pedimos el revuelto de morcilla y el queso con pimientos de piquillo. El segundo comimos el chuletón (de otro mundo) y el arroz con leche con azúcar caramelizado. Es un restaurante pequeñito y acogedor, y el personal de 10, super atentos y pendientes en todo momento.

Fernando V. D. L.

Es un placer recomendar el Restaurante "La Casita", situado en el corazón de Gredos, un lugar que destaca como el mejor destino culinario de la región. Este pequeño restaurante familiar cuida meticulosamente cada detalle, desde la acogedora decoración hasta la excelencia en la presentación y calidad de sus platos.

Al llegar, fuimos recibidos con un exquisito entrante de cortesía: sardina ahumada en m tosta de berenjena pochada, acompañada de un chupito de gazpacho, una combinación que adelantaba la experiencia gastronómica que estaba por venir. Nuestra elección la acompañamos de un vino de la casa Ramon Bilbao y fue una ensalada de tomate rosa, servida con AOVE, eneldo y cebolla fresca, una auténtica delicia que resalta la frescura y el sabor natural de los ingredientes de la zona.

El plato de patatas revolconas, una interpretación de un revuelto de patatas con pimiento morrón, acompañado de huevo frito, cebolla y guindilla, fue sencillamente espectacular. El chuletón a la brasa, servido en plato caliente con verduras pochadas de acompañamiento y en su punto perfecto, no solo cumplió, sino que superó nuestras expectativas.

Para finalizar, disfrutamos de una copa de helado artesanal, con tres sabores: vainilla, pistacho y un sorprendente helado de piornos, un árbol característico de la zona. Cada sabor fue una magnífica culminación de una experiencia gastronómica inolvidable.

Recomiendo encarecidamente "La Casita" a todos aquellos que deseen disfrutar de una comida excepcional en un entorno encantador, donde la dedicación y el amor por la gastronomía se sienten en cada detalle.

Eduardo D. L. C.

Es un gustazo comer en un lugar donde el trato es tan cercano que te sientes en casa, el ambiente, los detalles y la comida.... todo está exquisito, imposible equivocarse. Muy buena la recomendación del vino de la casa para acompañar al chuletón, que estaba para llorar de felicidad. ¡Volveremos seguro!. Siempre con reserva, no hay muchas mesas. Se aparca sin problema en las calles de alrededor.